TÍA MISERIA

Miseria_Cartel

Atención público de la comunidad, que llegan los cómicos y cargan al hombro un buen montón de historias, dichos, músicas… que sacaron del pueblo para devolvérselo hecho teatro. A cuenta de la Tía Miseria viajaremos circularmente entre el pasado y el porvenir, entre la infancia y la vejez, la muerte y el poder. Una mezcolanza bien gustosa. Atentos y atentas, que veréis cómo la Tía Miseria fue capaz de provocar la mayor crisis de toda la historia de la Humanidad.

La tía Miseria tenía un manzano que era lo más hermoso de la comarca, pero con el árbol cargaba también la penitencia, porque los zagales del pueblo no tenían otra manía que robarle las manzanas. Hasta que de la manera más inesperada consiguió que dejaran de hacerlo, pero al mismo tiempo, sin quererlo, armó una trastada que estuvo a punto de acabar con el mundo tal como lo conocemos.

Basándonos en un cuento milenario en el que encontramos los arquetipos de la Vieja, el Niño/a, el Mago y la Muerte, presentamos una obra de carácter juglaresco y popular que nos hace viajar desde los tiempos míticos del ser humano hasta el más puro presente mundial. Y para ello no se nos ocurrió nada mejor que plantear la obra en un escenario circular, alrededor de un árbol, lo que nos permite también, en un momento de clímax del argumento, hacerle al público presente una pregunta clave: ¿sería bueno que dejara de haber muerte?

Dos juglares, una “vieja” y un ciego romancista. Entre sones de zanfona, violín, pandero, gaita, versos y bailes el público disfruta de una historia que detrás de su ingenuidad popular guarda un mensaje profundo y muy actual.

Género: Teatro popular juglaresco de calle

Duración: 60 minutos

Público Comunitario: Todos los públicos

FICHA ARTÍSTICA Y TÉCNICA:

Autoría, espacio escénico y dirección: Carlos Alba “Cellero”

Interpretación: Carmen Gloria García , Carla Loga  y Carlos Alba

Música en directo: Dani García de la Cuesta

Producción y distribución: Covenant Producciones – La Compañía del Alba

Iluminación y espacio sonoro: Fran Rubio